EL CUERVO Y LA ZORRA
Un cuervo sostenía un queso en el pico. Una zorra notó el olor, y se dirigió al cuervo: ¿Qué veo?, le dijo con aire sorprendido, me habían dicho que vuestras plumas eran negras, pero veo ahora que ni las de un cisne son más blancas. Por favor, señor cuervo, permitidme que os contemple a mis anchas. Os encuentro tan hermoso que no me canso de admiraros. Y añadió: Pero estoy convencido de que la belleza no es vuestra única perfección. La naturaleza, que se ha complacido en haceros la más hermosa de las aves, seguro que también os ha dado una voz divina. El cuervo, encantado ante aquellos elogios, quiso demostrarle al raposo que no se engañaba, y abrió el pico para cantar. Pero, al abrirlo, se le cayó el queso, y la zorra, cogiéndolo, se fue y dejó al cuervo con las ganas.
Moraleja: No os dejéis embaucar por los aduladores
3 comentarios:
Cada vez te superas más wapisimo, me encanta la idea y como la has plasmado,esta genial, muy original, un bsote!!!
Ten cuidado que los comentarios de tus post están repletos de aduladores... ¿no querrán que sueltes el queso? ;)
Moraleja II: no te dejes embaucar por una zorra
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